La actividad física es muy importante para que una dieta sea exitosa, ya que si bien se puede bajar de peso sin ejercicio, el mantenimiento del peso alcanzado es muy difícil de sostener sin actividad física y uno habla de dieta exitosa cuando los logros se pueden mantener en el tiempo.
A nivel de la salud la actividad física es importantísima en varias áreas:
A nivel emocional: mejora el estado de ánimo, aumenta la autoestima, disminuye los síntomas de depresión y ansiedad, mejora la calidad del sueño, ya que las «endorfinas» actúan como ansiolíticos internos.
A nivel cardiovascular: disminuye los factores de riesgo de enfermedad coronaria tales como el colesterol elevado, presión alta, obesidad, diabetes, etc. Además fortalece el corazón y aumenta su eficiencia.
A nivel respiratorio aumenta la capacidad pulmonar de reserva necesaria, por ejemplo, para caminar rápido, subir escaleras, etc
A nivel osteoarticular y muscular: previene la descalcificación ósea, mejora la movilidad articular, la coordinación y el equilibrio y aumenta la masa muscular
A nivel del metabolismo: modifica la composición corporal, ayuda a disminuir de peso, mejora los valores de colesterol y disminuye la resistencia a la insulina
El estudio de TNS Gallup dice que en la Argentina el 47% de los varones hace alguna forma de ejercicio en forma regular, mientras que sólo se reconoce físicamente activo el 16% de las mujeres.
La adicción al ejercicio existe y, obviamente como toda adicción, es perjudicial. Cuando hablamos de adicción hablamos de una dependencia física y/ó psicológica, con un abuso compulsivo, que insume gran parte de nuestro tiempo y de nuestra energía. En los trastornos de alimentación se ve el abuso de la actividad física como fenómeno compensatorio. También actualmente estamos frente al fenómeno de la VIGOREXIA Hasta hace poco se hablaba de sedentarismo si una persona hacía menos de tres veces por semana actividad fisica. Hoy en día la recomendación se extiende a un mínimo de 4 ó 5 veces por semana, durante una hora y con regularidad. De nada sirve hacer una semana intensiva para después dejar pasar veinte días de escasa ó nula actividad.